artesanías molina: pequeños formatos

miércoles, 19 de diciembre de 2012

pequeños formatos - pequeños precios

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obras de arte artesanales

Las pinturas y los dibujos buenos valen mucho. ¿Porqué?, porque cuesta mucho trabajo hacerlos, porque lleva años “lograrlos”, porque son únicos, son valiosos y transmiten “algo” que va más allá de una anécdota, o de un título o de una ocurrencia; porque son de múltiples lecturas y eso entre otras cosas quiere decir que uno nunca se cansa de verlos porque siempre hay algo “nuevo” a descubrir en una obra lograda, de buena factura, donde se conjuga el “saber hacer” con la creatividad, porque es un placer ver, disfrutar, contemplar, volver a ver, y dejarse sintonizar por lo que esa obra libera, nos toca, porque una pieza que nos sensibiliza hace brotar “la magia”, y nos pone en contacto con algo profundo, sutil, embriagador. Por todo esto, y seguramente por mucho más es que una pintura, un dibujo vale mucho… pero me pregunto, cuánto es mucho?. Ese mucho es tanto que por ejemplo, si yo quisiera comprar una pintura de un pintor amigo no podría simplemente porque no tengo plata para gastar en una obra de arte. Luego, y más alla o más aca de analizar quiénes son los que realmente pueden comprar obras de arte y de toda una variedad de apreciaciones sobre el mercadeo del arte, lo que me propuse con estas series de pequeñas obras artesanales de pequeños precios, es darme el gusto de hacer cosas de gran valor y pequeños precios, y así, desde hace un tiempo vengo trabajando, ensayando, probando... hasta que dí con esto, con poder hacer una gran cantidad de transferencias de otras obras mías, llevadas al raso, o a pequeñas chapitas de aluminio (aveces simples envases vacíos de cerveza) o de bronce, que mixturo con fileteados sobre cartón pluma y sobre papel de terciopelo… todo para hacer posible que cualquiera pueda comprar estas obritas, estas piezas valiosas y preciosamente trabajadas, de gran valor por muchas cosas, pero "accesibles" (y si alguien no llega a los 30 pesos que salen las más pequeñas y le gusta profundamente alguna de ellas puedo cobrarla menos, o hasta puedo regalarla). Y así, a mi manera, y con mis herramientas hago lo que quiero, hago posible que cualquiera tenga un lindo laburo en su casa, en las casas donde me interesa especialmente estar, con mis amigos, con la gente que quiero, con los que siempre se quedan con las ganas de comprarse una obra de arte. Porque esto que hago no son más ni menos que “obras de arte artesanales".